lunes, 23 de junio de 2008



Leo por ahí que el filósofo John Morreal sostiene que el origen biológico de la risa humana puede estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro. La laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir cierta respuesta agresiva.

Me parece bien. Sólo un consejo: mejor sonreir que reir. Si la herida es reciente, una sonrisa tensa menos los puntos de sutura que una carcajada.